Al borde del universo, tus ojos serán el centro imaginario de algo que no existe.

domingo, 23 de septiembre de 2012


al final de la estepa moribunda,
yo solo veo tu cadaver obsceno,
decolorando el panorama marchito.
Al borde del sol,
son tus ojos las llamaradas portentosas que queman el momento,
ven,
besame y deja de ser la bilis de mis sueños.

El instante perfecto para navegar con soles y piratas ebrios.


La luz que ilumina cualquier lado,
No brilla más dentro de los faroles negruzcos,
¿será que la noche ha sido más densa que el peso del agua?
No brilla más aquel farol de antaño,
Que vilmente guiaba marineros,
En busca de amoríos.

El aparatoso incidente de abrir los ojos durante el beso.


Mis labios saben a tu recuerdo,
mis pensamientos se hunden dentro del silencio,
Debajo de mi maldito devenir,
Apareces como luz al final del túnel.
Nosotros, ausentes de todo designo,
Nos entregamos al instante,
Ese momento donde solo importa la oscuridad del beso,
Nos dejamos caer libres, dentro del secreto de nuestro cariño,
Vida, dame más de ese silencio. 

Me dejaré desmembrar el pensamiento, si y solo si sos vos el arma que disparé mis pensares.


Me dejaré matar si tus besos son las balas,
Juntaré mi libertad y la pondré dentro de tu carcel,
Fondo infinito de tu ser,
Me dejaré matar si mis captores son tus palabras,
Así moriré, en paz, sonriente.
Por que me dejaré matar si tu rostro es mi último recuerdo.

Entre charcos de miseria, buscamos los inocentes un campo marchito donde reposar.


Mundo inspipido,
patria perversa,
donde es más sexy ver las piernas del sufrir,
y es deplorable besar la espalda morena del amor, 
Aún así,
Peleo una revolución que no es mía,
más busco un campo de flores entre tanta guerra.

Se expande tu mente como el infinito cosmos y se mueren tus estrellas con forme vas pensando en el tiempo.

Se expande la conciencia como el cosmos infinito que alberga al universo, a las estrellas, a la vida, se expande. El cosmos infinito sigue creciendo, pero las estrellas se envejecen, se apagan, se mueren. El universo se queda vacio, se enfria, y de pronto se vuelve un cementerio de agujeros negros y super novas asesinadas por los millones de años. 
Aún así solo es la conciencia y solo es el cosmos mental de una persona.

Donde miras que la obscuridad termina en un pozo ciego, sordo, mudo, repleto de cosas invisibles habitan las penas


La calle se adorna de luces inocentes,
almas en pena que vagan en esta tierra maldita,
la calle como espacio de todos,
el color como fuego penetrante.
Y es en tumbas de entes inanimados,
Que los vastagos joviales expresan sus ideas,
En tierra obsoleta,
Espacios muertos,
Desangrados, invisibles.
Cenotafios propios de la mente colectiva,
Paredes,
Trechos sin salida ni entrada,
Largos pasillos blancos,
Invisibles,
Presentes como apuñalada seca,
Ahí por donde paseo yo,
Inocente,
Maldita tierra,
Maldita…

Infierno I


Uno de mis cuerpos yace tirado frente a una playa,
Atado a la arena,
Acariciado constantemente por los rayos del sol,
Con la mirada fija en el horizonte,
Con el alma entregada al mar,
Cuanta paz,
Cuanta quietud,
Océano maldito entre la tierra muerta,
Estoy en el infierno,
En uno de tantos,
Lo sé.
No me levanto de la arena hirviendo,
No puedo mover mis brazos para arrancarme la piel,
No puedo liberar los gemidos contenidos dentro de mi pecho,
No puedo morir.
Estoy atado en uno de los tantos infiernos,
No existe viento,
No existen olas,
El mar está tan muerto como yo,
muerto.

Se irá el día más gris y el miedo como brote de flores se abrirá.


Siento miedo,
De alejarme fugazmente de tus memorias.
De irme ajeno al sabor de tus labios,
De morir de rodillas,
Viendo el panorama finito,
El sol ausente en pleno crepusculo,
Siento miedo,
De no verte.

Delirios mentales de aquellas mentes que piensan ajenas a la mente propia de el sujeto.


Seré la lluvia y al tempestad que borre tu sonrisa,
Que no es necesaria tanta belleza para el sol,
Besame y sacamé de este trance infernal,
Que bajo las aguas,
La humedad de tus labios me brinda más amor,
Moriré en paz,
Ahogado entre tus ideas.

Tengo problemas de ubicación existencial, considero que este silencio me mata y mi ser es abstracto


He amado cada uno de tus silencios,
Extraño cada una de tus ideas,
Sentirte distante es cuestion de espacio,
Pero sentirme yo ausente es problema de pensamiento.
Espero que mis malditas letras sin sentido,
Se aglomeren un día,
Y entre tanta afinidad,
Nazca un te quiero,
Uno más.

Vendiendo pequeñas fracciones de mi existencia.

sábado, 1 de septiembre de 2012


Pienso en vender abrazos,
A sabiendas que yo no tengo brazos,
Pienso vender letras,
Cuando sé que soy un maldito iletrado,
Pienso en vender mi alma,
Pero lastimosamente el diablo no da rembolsos. 
 
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