El Poeta Mártir

El poeta escucha la quietud,
Permanece sereno,
Analiza a la multitud,
Escucha sus rezos.
Piensa en  silencio.

En la vida y sus retos,
Ese angustiante camino,
Que esconde mil secretos.

De pronto la vida le da inspiración,
Su querido amor,

Pero percibe la desilusión,
Ve a la muerte ebria de poder,
Matando a cualquier,
Inocente o no,
Una vida más la que se llevo,

Eso lo enfurece,
Lo llena de dolor,
Una pena ajena,
Un manto de desolación.

El poeta enojado,
Grita sus versos,
Los esparce por los vientos,
Sus palabras son como espadas,
Que cortan el silencio.

Grita el dolor,
Grita el sufrir,
Grita las penas,
De su querido país.

El quiere justicia,
El quiere paz,
Quiere silencio,
Para poderse inspirar.

Pero el mal grita,
No lo deja pensar,
El habla con sus hermanos,
Escribe la realidad, 
Al mal no le gusta,
La muerte lo manda a callar.

Sus hermanos y hermanas,
No dicen nada,
Temen del mal,
Temen morir.

Temen del lugar,
Donde llegara,
El poeta mártir.

El  poeta llega al cielo,
Llega con Dios,
Este lo felicita,
Pone alas en su corazón.

Ahora el poeta,
Es un ángel de inspiración,
Baja a la tierra y lleva la razón,
A otro joven escritor,
Alguien que culmine su misión.

Quitándole el miedo,
A la muerte y al dolor,
Para que enfrente al mal,
Que habita en el corazón.

Corazón del hombre,
Espinas del amor,
Un nuevo poeta,
Analiza la situación.