El poeta se abre,
se desagarra el pecho con violencia,
destapando las entrañas multicolores,
brotando los rios de letras y tinta infinita
lo primero en morir son sus dedos,
se caen a pedazos, de deshilan lentamente,
torturando al poeta,
el poeta se abre,
deja tras de si una estela de miseria pura,
un rastro putrido de su existencia.
El poeta se abre,
Deja fuera de si esos miedos, esas acciones de ira,
Se abre, se destapa y grita sus versos,
grita como gemido ultimo de vida,
el poeta muere,
entero, sin tanta mutilacion,
pues es todo acto subjetivo de sus funesto final,
dramatico…