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Veremos esa súper nova detonarse,

Sentiremos al mundo volverse azul,

Traslucido y de forma oblicua,

Lleno de un sabor amargo y pálido

Será olvido cósmico que florecerá mañana,
La rabia será el futuro de tu especie,
El recuerdo sonara a vánales historia de antaño,
Y las manos cálidas, el tesoro de los hombres.

Cuando todo carezca de sentido,
El silencio moribundo de una irrealidad,
Se presentara de forma perpleja en tu pellejo,
Brillara levemente la sonrisa moribunda.

¿Viviré  para ver el fulgor ajeno en el cielo?,
¿Alcanzare el ferri al ocaso del alma?,
¿Cuándo volverán las películas viejas?,
¿Sabré reconocer la ironía en los labios de los gatos?

Quizás.

Ya mañana amanecerá y por segundos,
Veré tu cataclismo interno y fugaz
Tendré el derecho de llamarte ser,
Y al final todos seremos cronopios.

Vivirás y existirás muerto en éxtasis,
Sin paz, sin recuerdo de esa extensa calma,
La sonrisa del mundo perfecto,
La verde de una tierra prometida.

Es sábado, y a las tres de la tarde aún hay frio,
Parece ayer,
El ayer era frio también,
Pero era simplemente ayer.