Hoy vi un dragón entre las nubes,
paso serpenteando lentamente cerca de mi,
Su olor era parecido al del viento de noviembre,
y me guiño el ojo al pasar.
Tras de si dejo una estela de calma,
Y de plenitud invisible.
Recuerdo que hizo unos giros en los cielos,
Abrió sus fauces y engullo una nube,
Se acerco a la tierra y vomito neblina.
Se elevo alto, alto, muy alto,
Y le escupió fuego al sol,
Para mantenerlo con vida.
Regreso a la tierra y lloro sobre las montañas,
Donde cayeron sus lagrimas se hicieron ríos,
Y se fueron buscando su libertad entre la selva.
Bajo del cielo y beso la tierra,
De sus besos nacieron cientos de arboles,
Pequeños débiles y marchitos.
Se elevo al cielo y dio un gran rugido,
El dragón se hizo lluvia,
y cayo sobre los arboles, la tierra y los cielos.
Todo se hizo verde, grande, fructífero,
El dragón se hizo vida,
Se convirtió en esencia de la tierra.
- Sentiste, huele como a noviembre.
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