Cuanto frió yace entre tus cejas,
Queda de hielo tu sonrisa impregnada en la pared.
Se congelan tus miradas entre este plano y el otro.
He de comprender que vino la primavera,
Y el frió de mis manos no cubre tus heridas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario