Algún día
en alguna parte,
Yo jamás he de flaquear,
Hasta no sentir las piedras besar mis pies,
La brisa surcar mi cabello,
La tierra acicalar mis lágrimas.
Hasta entonces,
No he de entregarme a a los viles cuerpos de la mentira,
Al beso destructor de mis temores,
No he de llorar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario