¡Mercí a tout!

Que nos quedará de la tierra al final de los días. O mas bien que le quedará a la tierra al final de nuestros dias.
Que le dejaremos al silencio al final de los dias. Sera quizás el único que exista después del fin.
Su cara estabá hecha de cerillos, cuando sintió la verguenza y le ardío todo el rostro. Se quedo sin sonrisa.
Será acaso la tierra el Uroboro máximo, esa masa circular infinita.
Seremos parte de esa Gaia suprema y mística.
Que le dejaremos al universo en si, cuando del polvo venimos y al polvo cósmico vamos.
Sera de Dios dejarnos a la merced de un agujero negro.
Sera Dios ese agujero negro.
Le arreglaron el rostro, con nitroglicerina le hicieron las cejas, con propano la nariz, le pusieron cabello de hierva seca y para adornar un sombrero hecho de botellas de vidrio.
No encontró su sonrisa hasta el día que abrazo a Dios, el día en que se entrego al agujero negro super masivo.
¡Mercí a tout!