Ayer quizás.

Ayer quizás fue el momento justo para decirte hola,
Ayer quizás la monotonía pudo estar muerta,
Ayer quizás el frió se extinguiría entre tus brazos,
Ayer quizás el silencio estaría ausente.

Pero lastimosamente, es hoy querida,
Y el ayer esta muerto, decapitado, enterrado y simplemente,
olvidado.

Sonreí obscenamente,
búrlate cinicamente,
Que mañana,
Nos veremos de reojo.

Y tus mariposas llenas de pesticida,
Caerán al abismo de los escorpiones,
Se reproducirán ambos y sus vástagos serán flores,
Búrlate pues.

Total, quien va a parir hijos metafísicos soy yo,
Que al final del día quien se acostara solitario, seré yo,
Y así libre de penas y con un chingo de hijos,
Te habré superado y me haré padre soltero.

Búrlate ahora que tengo el amor en tus dedos,
Señalame de manera rabiosa,
Y vonos a los juzgados,
Que yo tengo la custodia.